Comunicado de prensa de la Climate Intelligence Foundation (CLINTEL).
Ensayo “El ensayo Desproporcionada Prisa Climática fue encargado por el Grupo ECR del Parlamento Europeo en Bruselas.”
13 de julio de 2021
El resultado económico óptimo se verifica con un calentamiento al 2100 de 3,5 grados Celsius.
La mortalidad por condiciones meteorológicas extremas disminuyó espectacularmente.
¿Por qué la UE invitó a la joven activista climática sueca Greta Thunberg a hablar en Bruselas en lugar del economista climático ganador del Premio Nobel William Nordhaus? Esa pregunta se responde en un ensayo titulado Desproporcionada Prisa Climática (Undue Climate Haste, en su título en inglés) que la Fundación CLINTEL publica hoy. El ensayo concluye: “El mensaje principal de este ensayo es que no estamos en ningún apuro y que el pánico es injustificado. El cambio climático siempre merece nuestra atención, pero la idea de que necesitamos poner nuestro suministro de energía al revés ahora mismo parece estar impulsada por la emoción más que por la razón”.
La UE ha decidido que quiere lograr una emisión de carbono cero-neto hacia el 2050. Si lo consiguen, Europa se convertirá en el primer continente “clima neutral”. Los medios de comunicación han dado la bienvenida principalmente a esta ambición. Los políticos afirman que habrá muchos beneficios de esta política: dicen que fortalecerá la economía y creará puestos de trabajo. Pero, ¿están estas afirmaciones justificadas, por ejemplo, mediante un análisis de costo-beneficio?
No lo son, afirma el ensayo Undue Climate Haste. Notablemente, el economista climático ganador del Premio Nobel (2018) William Nordhaus mostró en su conferencia Nobel en Estocolmo que el “óptimo económico” para la política climática es permitir 3,5 grados Celsius de calentamiento el 2100. Económicamente, es mejor aceptar una cierta cantidad de daño climático y limitar el costo de mitigación que al revés: metas ambiciosas como mantenerse por debajo de 2 grados o incluso 1,5 grados son extremadamente costosas.
Infactible
Los objetivos climáticos de la UE no sólo son muy costosos, son inalcanzables en la práctica. Un cálculo simple muestra que para alcanzar emisiones cero-neto en el 2050, la UE tendrá que desplegar una nueva central nuclear cada semana, desde ahora hasta el 2050. En total, se necesitarían 1650 nuevas centrales nucleares. Sin embargo, hoy, 60 años después de que la primera planta de energía nuclear entró en producción, sólo hay 450 tales plantas en todo el mundo.
La UE tiene una fuerte preferencia por las fuentes de energía “renovables”, como la eólica y solar, en lugar de la nuclear. Alcanzar el cero-neto con viento requeriría instalar 450 nuevas turbinas de 2,5 MW cada dos días hasta el 2050; ¡82.000 molinos de viento al año! ¿Dónde las pondría a todas?
Innecesaria
La última parte del ensayo explica que la prisa de la UE hacia su objetivo climático es totalmente innecesaria. Casi todos los parámetros importantes indican que el cambio climático es un fenómeno manejable. Ahora tenemos la tecnología y la riqueza para hacerle frente.
El número de víctimas por clima extremo ha disminuido durante el último siglo en más del 95%. Los daños de tal fenómeno, corregidos por el crecimiento de la economía, también se han reducido ligeramente. El nivel del mar está subiendo pero muy lentamente y, además, no se aprecia ninguna aceleración en los registros de largo plazo de los mareógrafos.
Mientras tanto, hay fuertes indicios de que los modelos climáticos, en los que se basa en gran medida la política climática, son “hipersensibles”, es decir, el clima real es menos sensible al CO2 de lo que dicen los modelos climáticos. Esto significa menos calentamiento futuro y que las reducciones de CO2 necesarias para mantenerse por debajo del objetivo de 2 grados no tienen por qué ser tan agresivas. Incluso si las emisiones se mantienen por encima del nivel de 2020 durante el resto del siglo, el objetivo de 2 grados permanece a la vista. Desafortunadamente, la comunidad de la ciencia del clima raramente le dice a los legisladores sobre estas perspectivas relativamente nuevas, prefiriendo discutir escenarios basados en modelos climáticos.
El ensayo Desproporcionada Prisa Climática (Undue Climate Haste, en su título en inglés) fue encargado por el Grupo ECR del Parlamento Europeo en Bruselas.
Puede leer el ensayo aquí.
Fundación CLINTEL
La fundación Inteligencia Climática (CLINTEL) (Climate Intelligence, en su nombre en inglés) es una fundación independiente que opera en los campos del cambio climático y la política climática. CLINTEL fue fundada en 2019 por el profesor emérito de geofísica Guus Berkhout y el periodista científico Marcel Crok. El principal objetivo de CLINTEL es generar conocimiento y comprensión de las causas y efectos del cambio climático, así como los efectos de la política climática.
Para mayor información, contacte a Douglas Pollock (Chile), wdpollockv@gmail.com
Sitio web: https://clintel.org